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Revista 1091 Una espiritualidad secular
El ser humano ha sido creado por Dios y tiende hacia Dios. Busca el sentido de la vida y la felicidad; busca la verdad, la belleza y el bien; busca a Dios, aunque no sea consciente de buscarlo. Esta búsqueda es su espiritualidad.
Una persona que lucha por la justicia y la paz, que promueve la ecología y la cultura, que trabaja por el bien común y la solidaridad, que es dueña de sus decisiones y responsable de sus acciones, vive una espiritualidad, aunque no crea en Dios ni en la vida eterna, aunque no participe en celebraciones o ritos religiosos. Vive una espiritualidad secular.
Una auténtica espiritualidad cristiana debe tener una dimensión secular, pues todo cristiano es ciudadano del mundo –sin ser del mundo (cf. Jn 17,16)– y vive en una sociedad concreta. F