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Revista 1088 Una espiritualidad cristocéntrica
«Para mí, la vida es Cristo», dijo San Pablo (Flp 1,21). En esto consiste la espiritualidad cristiana: en seguir a Jesús, imitarlo, vivir como él vivió, transformarnos en él, y todo esto al impulso del Espíritu Santo. La espiritualidad hoy ha de tener una clara referencia a Jesucristo: pues seguir a Jesucristo no es un adorno de nuestra identidad, sino su esencia: soy cristiana/o.